La inklinación te da una visión diferente, quizás distorsionada, te sitúa en la inseguridad permanente, te hace sentir. Nunca acabas de saber si vas a caer, a luchar por tu propia erección o a seguir, sencillamente, en un abismo que te recuerda a ti misma y a todo lo demás. A veces pasa eso, que a una le da por pensar o por inklinarse a hacerlo.
dimarts, 15 de febrer del 2011
inklimanos
Me ha resultado muy costoso mantener el hilo interior de las sombras de mis dos manos, porque cada línea contenía una historia que confluía en otra y que no podía existir sin ella. Un nexo simbólico y dactilar.
Mis manos hablan sin necesidad de que mi boca emita sonido alguno. Se explican y me explican. Al igual, mis sombras me crean y me definen gracias a la luz y al calor que emana de otro lugar, un lugar que auque no puedo ver, ni tocar, existe.
Son manos de obra barata inklinadas, encarecidamente, a mani-festarse.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada