La inklinación te da una visión diferente, quizás distorsionada, te sitúa en la inseguridad permanente, te hace sentir. Nunca acabas de saber si vas a caer, a luchar por tu propia erección o a seguir, sencillamente, en un abismo que te recuerda a ti misma y a todo lo demás. A veces pasa eso, que a una le da por pensar o por inklinarse a hacerlo.
dissabte, 11 de desembre del 2010
Bestias inclinadas a fundirse
Fundirse a negro, con-fundirse, fusionarse, ser parte de otro, no poder existir sin el otro, estar condicionado por el otro (léase también la otra)
Estos animalitos nacieron ya fusionados con otro dibujo: "Mujer inclinada a callar". El perfil de ella se traspasó a la siguiente página de la libreta, manchando la hoja de negro. Como no suelo inclinarme a la destrucción, decidí aprovechar las curvitas y me puse a imaginar otra cosa que no fuera el perfil de una mujer. Cuando repasé las manchas con un rotulador oscuro, lo vi todo claro. El rinoceronte y el elefante, parte de un mismo todo, me estaban esperando. Luego vinieron el pájaro, la serpiente y el caracol. ¡Y eso que no había comida para todos!
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