dimecres, 22 de desembre del 2010

bolitas inklinadas al viento



Hay quienes nos invitan a irnos con viento fresco (qué pupa). Y quienes son una ráfaga de viento en nuestras vidas. Hay vientos huracanados y destructivos. Y ventanas que se abren por la gran fuerza del viento. También está el viento sur, que nos hace resistir cuando la frigidez del frío invierno nos hermetiza.

Ojalá todos tuviéramos un almacén de viento, al estilo de John Coffey (Michael Clark Duncan), ese enorme preso negro que consigue hacer milagros desde su celda en "La milla verde", transformando el mal en bolitas diminutas que expulsa por su boca inocente.

Quiero saber dónde está el escondite de todos los vientos. Y quiero soplar como lo hacía John.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada