La inklinación te da una visión diferente, quizás distorsionada, te sitúa en la inseguridad permanente, te hace sentir. Nunca acabas de saber si vas a caer, a luchar por tu propia erección o a seguir, sencillamente, en un abismo que te recuerda a ti misma y a todo lo demás. A veces pasa eso, que a una le da por pensar o por inklinarse a hacerlo.
dijous, 9 de desembre del 2010
Ser inclinado a provocar
Y seguimos con las burlas a cualquier tipo de autoridad. ¡Toda una provocación!
La palabra provocación me recuerda a un ser al que adoro. Él defiende que no existe la provocación, a no ser que haya alguien que se sienta provocado. Yo no estoy de acuerdo. Existen las provocaciones con la insana intención de agredir al otro/otra directamente. Y aunque el otro u otra no reaccione, sale herido o herida impepinablemente.
Luego está el arte de seducir mediante la provocación. Algo muy animal, pero también muy interesante. Pero esa es otra historia.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada